LO QUE TODO EL MUNDO DEBERIA SABER SOBRE LA VIOLENCIA MACHISTA




 Si la observas, es una mujer fuerte, muy animosa y caritativa, le cuesta contarme su historia, está dubitativa, pone excusas, se recompone, espera un momento y comienza a hablar… 


Realmente no me acuerdo cuando comenzó el maltrato, desde muy jóvenes formábamos parte de una pandilla, éramos muy buenos amigos. Cuando comenzamos a salir, él era  maravilloso, me hacía sentir una mujer muy especial, ÚNICA, yo pensaba que era una buena persona y decidimos vivir juntos, pero a partir de ese momento comenzó a cambiar todo. 


Entonces empecé a sentir que las cosas no iban bien. Fuera de casa, era bondadoso, generoso, amable, con cualquier persona, pero una vez llegaba a casa, cambiaba, se convertía en un DEMONIO, había insultos, quejas por cualquier cosa, me llevaba al límite haciéndome llorar , entonces aprovechaba y me decía que NO ME QUERÍA,  tenía la culpa de todo, incluso si llovía, me manipulaba como quería, creía que todo lo que decía era verdad, LUZ DE GAS.


De repente me adentre en una espiral de sentimientos, donde pensaba que tenía que tener más paciencia con él. Lo excusaba, ya que se había separado para estar conmigo y tenía problemas con su hijo.


Así pasó el tiempo, como también se fue empeorando la situación. Llegó a decir, que sus amigos le habían dado la espalda por mi culpa, porque yo era lo PEOR. (Con el tiempo verifique aquellas palabras, confirmando que eran FALSAS)  


Comenzó a apartarme de mi familia y amistades… Hablaba mal de mi a todos sus familiares, me hacía callar en cualquier situación y acataba todas sus órdenes, por no tener una discusión… 


¡Siéntate así…!


¡No hagas esto…!


Vivíamos en la playa, lejos de mi familia, todo continuaba igual… Un día, él se había marchado, dejándome sola en casa, con el teléfono bloqueado sin motivo alguno. Pasado un tiempo, sonó mi teléfono, yo andaba por la playa dando un paseo, cuando escucho su voz, ¡VOY A CASA, HAZME DE COMER!, en ese momento reaccione , ¡NO VENGAS ,NO TE VOY HACER DE COMER Y NO VOY A ABRIRTE LA PUERTA!

Acababa de decidir terminar con todo, ¡YA NO PODÍA MÁS!.


Llegó a la casa y al comprobar que no abría la puerta, comenzó a darle patadas, a insultarme, amenazarme, tuve que llamar a la policía… tuvo que marcharse no volviendo jamás. Me quedé unos días más , en aquella casa, sin dinero ni coche, recomponiéndome y como pude, logré volver a mi casa.


Ya ha pasado  bastante tiempo, me siento tranquila, con mis secuelas y traumas, que van acomodándose en mi vida, para ir superándolas,  poco a poco, pero con la seguridad de que soy YO MISMA.











Rosa Purpura







Esperamos que con nuestras historias nos sigáis y si tenéis alguna duda escribirnos mujeresconnombre@gmail.com,  queremos ayudaros.


No estas sola




Comentarios

Entradas populares de este blog

VIOLENCIA CONTRA LA MUJER: CARTA A UN MALTRATADOR

RELATO REAL SOBRE EL MALTRATO HACIA LA MUJER. MENTIRAS OSCURAS

VIOLENCIA CONTRA LA MUJER MARIPOSA VIOLETA