LO QUE TODO EL MUNDO DEBERIA SABER SOBRE LA VIOLENCIA MACHISTA
GRETA OTO
Mi siguiente historia es una mujer fuerte y una madre abnegada, capaz de cruzar el mundo para poner a salvo a sus hijas y a ella misma.
Siempre fui una mujer muy segura y económicamente estable. Cuando comencé mi relación con el padre de mis hijas, nunca pensé que sería sin amor y con mucha manipulación, por parte de él, como tampoco, imaginar, que mis hijas pudieran estar sufriendo.
Estuve viviendo siete años en este infierno, donde, la que mantenía a la familia era yo, trabajando largas jornadas,
que también me servían, ¡porque no! para estar fuera de casa y no sufrir aquel maltrato. El se excusaba, continuamente, para no trabajar, ¡para eso estaba yo!...
A mis espaldas, me era infiel y cuando lo desesmascaraba, montaba en cólera, diciendo que estaba loca, culpándome de todo y victimizandose.
Llegue a tener sospechas de que trataba mal a mis hijas cuando yo estaba ausente, porque cuando regresaba a casa, siempre recibía quejas, “que eran unas maleducadas y que no se portaban bien”, yo no entendía nada, pues conocía perfectamente cómo son ellas y ese no era su comportamiento. Fue mi madre la que me confirmó que cuando me encontraba fuera trabajando, él maltrataba a mis hijas. Por supuesto, YO ERA LA CULPABLE DE TODO.
No podía tener vida social, ya que si veía que hablaba con alguien se transformaba, sufriendo ataques de ira, gritándome e insultándome, no importando donde estuviéramos ni con quien.
Sufría vejaciones, diciéndome que de que valía que yo hubiera estudiado, si yo no servía para nada, considerándose el más listo de la familia… Me manipulaba como quería…, llegó a insultarme y faltarme al respeto delante de mi madre, ¡no tenía filtro!. Y aun así, seguía cubriéndolo y procurando que él no se sintiera mal.
Pero llegó el día que me di cuenta, realmente, de todo lo que estaba ocurriendo en aquella casa y no era nada bueno ni para ellas ni para mí.
Una mañana que regresaba de mi trabajo, de hacer la noche, se encontraban mis hijas preparándose para ir al colegio, cuando se me acerca mi hija de siete años, diciéndome, que si podía llevarlas yo en puesto de su padre, que no querían que él las acompañaran, yo les dije que sí y muy contentas, se dirigieron a recoger sus mochilas. Yo me dispuse a comunicarle al padre, que esa mañana las llevaría yo, cuando de repente, veo como se le transforma la cara, dirigiéndose hasta donde estaba mi hija, golpeándola sin motivo alguno y gritándome que yo era la que había provocado aquella situación. Ella mientras tanto, lloraba y se defendía como podía.
Las acompañé a clase, comentandome como se sentían, y fue cuando realmente me di cuenta, que mis hijas estaban recibiendo el mismo maltrato que yo, así que tomé la decisión de separarme, ese fue mi detonante.
Le di quince días para que se marchara de allí, siendo su primera reacción, pegarme e insultarme. El pensaba que si me sometía hacer lo que él quería nos controlaria.
Fui directamente a denunciarlo, poniendo una orden de alejamiento, aunque no sirvió de mucho, pues se volvió más agresivo e incluso me amenazaba con hacerles daño a mis hijas. Aquella situación fue horrible, ellas le tenían mucho miedo y no querían estar con él.
Mi hija ya tiene once años, hoy en día, cuando hablamos del tema, me comenta que ellas comenzaron a ser felices en el mismo instante que yo decidí separarme. ¡Que equivocada estaba! en pensar que ellas estarían mejor junto a él. ¡Gracias a Dios! logre reaccionar dandome cuenta a tiempo, del daño que nos hacía y saliendo con vida de aquel infierno que vivimos.
Una de las personas que fue clave en mi salida, MI MADRE, MI ÁNGEL, siendo mi refugio, mi apoyo y ayuda continua, GRACIAS.
Así como mi MADRE fue mi ÁNGEL en la vida, ahora quiero ser YO el de mis hijas, para poderlas guiar y proteger, durante todo el camino de sus vidas.
Ya han transcurrido cuatro años y ya lejos de él, estamos mucho mejor, superándonos, día a día, de toda aquella mala experiencia que nos tocó vivir, aprendiendo a ser más FUERTES y a estar siempre UNIDAS.
Es muy importante que nos demos cuenta de los puntos rojos del maltrato, para así reaccionar y poder salir lo mas pronto posible de esa vida. Déjate ayudar, no te cierres, estamos aquí para hacerlo escríbenos a mujeresconnombre@gmail.co
NO ESTAS SOLA
Construir tu vida y la de tus hijas, dejando atrás el pasado, es admirable. Adelante siempre.
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