VIOLENCIA CONTRA LA MUJER EN LA ADOLESCENCIA
MARIPOSA BLANCA
Esta vez os quiero contar la historia de los comienzos de una mujer y su maltratador, con el esfuerzo del recuerdo y la sabiduría de los años vividos.
Con tan solo trece años lo conocí, un chico guapo y trabajador. Sus padres tenían una panadería y hacían venta ambulante, así fue como reparé en él. Cuando llegaba a mi calle, sonaba el claxon de la furgoneta y todas las vecinas salían a comprar. Por aquel tiempo, mi madre le compraba a otro vendedor, pues le daba facilidades de pago. Me costó bastante convencerla , para que le comprara aquel chico que me gustaba tanto y poder hablar con él, ya que éramos una familia humilde y el dinero entraba justo para sobrevivir. Así que lo conseguí, pero hubo un acuerdo, compraría la mitad a cada vendedor. De esta manera comenzamos a hablar y a vernos, entre la timidez de la adolescencia y la ilusión del primer amor.
Cada vez que podía, me aparecía con mi vespino rojo y mis amigas, en cualquier lugar que él se encontrara, para conseguir que se fijara en mí y poder hablar y pasear juntos, comenzando una idílica relación de amor.
El trabajaba por las noches, por lo que nos veíamos los fines de semana. Yo, viendo la situación económica de mi casa, me puse a trabajar en una fábrica, con el consentimiento de mis padres y haciéndoles prometer, que estudiaria de noche para sacarme el graduado escolar. Jamás tendría que haber convencido a mis padres de aquello…
Mi padre tenía muchas ilusiones conmigo, soñaba en que me convirtiera en aquellas muchachas, bien vestidas y con sus tacones, que él veía cuando entraba a trabajar a la fábrica. Lo que no podría presagiar que terminaría sirviendo a mi MALTRATADOR y toda su familia.
Entonces llegó el día en que comenzó a acompañarme y recogerme del trabajo, ¡ilusa! , pensaba que lo hacía por AMOR, era todo lo contrario, solo quería controlar con quien me relacionaba. En ningún momento me di cuenta del control que tenía sobre mi.
Poco a poco, muy sutilmente, fue llevándome por el camino que él me marcaba. Me insinuó que dejara mi trabajo en la fábrica y me fuera al negocio de sus padres. Yo, como fiel enamorada, claudicaba con todo lo que me pedía. Nadie se daba cuenta del dominio que tenía hacia mi, ni mis propios padres.
Me introdujo con tal rapidez en su familia, que ni ellos mismos se dieron cuenta, consiguiendo que no me aceptaran con buen agrado.
Yo, que vivía en mi propio cuento de hadas, admitía todas las condiciones que me imponían, aunque fueran perjudiciales para mi. El continuaba acopañandome a casa, de esa forma, no me relacionaba con nadie, así lentamente y con mucha MANIPULACIÓN, consiguió separarme de todas las personas que yo quería, amigos y familia, incluidos.
Pero yo seguía en mi NUBE, sin ver más allá de él, MI AMOR.
El siguiente paso fue dejarme sin INDEPENDENCIA ECONÓMICA. Me convenció para que lo que cobraba con mi trabajo, lo guardará él y así poder ahorrar para casarnos. y como fiel sumisa LO HICE.
Trabajaba todo el día, sólo me relacionaba con él y sus padres. El DOMINIO estaba completo.
Me llego a convencer de que la gente que me rodeaba no era buena, alejándome y yo consentía… solo miraba por sus ojos los míos estaban ciegos.
Mi mundo era tan profundamente inanimado y dirigido por él, que llegue hacer llorar a la persona más importante de mi vida, MI MADRE. Consentí apartarme de su lado, reprochandole que no me quería, nada más lejos de la verdad. SI que me quería y con todo el AMOR incondicional y apasionado de una MADRE, pero él me había usurpado en mi mente, que la realidad era otra. Jamás me perdonare lo que la hice sentir…
Pasaron cinco años y decidimos casarnos. Ya su entorno se encargó de todos los preparativos, la casa donde íbamos a vivir, la ceremonia de la boda, … en fin, todo… Y yo en mi mundo de fantasía y dando la espalda a las personas que de verdad me querían.
La boda fue sencilla, aunque para mí fue maravillosa, controlada por él y su familia, donde la mía no existía para nada, solo eran unos meros espectadores. No tuve ningún ágape donde agasajar a mis invitados, no eran dignos de ello. El viaje de novios, fue más de lo mismo, dirigido por el, sitio y tiempo consumado.
Y de vuelta a casa, ya no tenía individualidad, solo era una marioneta en sus manos, logrando todo lo que él se propusiera…, manipular mi vida entera a su imagen y semejanza…
Escribenos a mujeresconnombre@gmail.com si quieres o necesitas que te ayudemos o llamanos 601 50 36 97 NO ESTAS SOLA
Una vez más relatas las historias, como si fuesen tuyas y con mucho sentimiento, gracias
ResponderEliminar